¡Qué fin de semana! Ha sido todo un descubrimiento. Después de un intento fallido durante el Covid (cuando hicimos una reserva y tuvimos que anularla por confinamiento) al fin hemos podido disfrutar de las casitas de Valle del Arroyo. Gracias a Lucas y Johan, que nos han tratado como nunca suelen hacerlo en casas rurales u hoteles, hemos pasado unos días fantásticos.
El alojamiento inmejorable. Las casitas preciosas, no les falta de nada, buen gusto, comodidad, amplitud, detalles muy bonitos. El enclave idílico. Tranquilidad, relax, silencio, paraje natural con árboles frondosos, arbustos, flores, ¡qué finca!
Los desayunos buenísimos, con una atención estupenda por parte de Johan y Lucas, siempre dispuestos y atentos. ¡Y la vajilla! ¡Qué preciosidad de vajilla!
Estos encantadores anfitriones nos recomendaron tanto sitios para comer, como para hacer senderismo o compras de «ibéricos! Y acertaron en todo.
Sin ninguna duda volveremos en cuanto podamos. Lugar recomendable 100%.
Muchas gracias a los dos. Hasta la próxima.
Una estancia maravillosa, son una pareja muy atenta y educada y se vuelcan en hacer de nuestra visita, unos días muy agradables. La casa es una preciosidad, decorada con mucho estilo y gusto, el entorno es precioso, tranquilo. Totalmente recomendable, volveremos en cuánto podamos…
Recibimiento encantador, casa superlimpia sin faltarle detalle alguno, cama insuperable, entorno tranquilo, relajante, ideal para desconectar. 100% recomendable. Buen desayuno. Una pareja encantadora y muy amable. Volveremos!!!!!
¡Qué fin de semana! Ha sido todo un descubrimiento. Después de un intento fallido durante el Covid (cuando hicimos una reserva y tuvimos que anularla por confinamiento) al fin hemos podido disfrutar de las casitas de Valle del Arroyo. Gracias a Lucas y Johan, que nos han tratado como nunca suelen hacerlo en casas rurales u hoteles, hemos pasado unos días fantásticos.
El alojamiento inmejorable. Las casitas preciosas, no les falta de nada, buen gusto, comodidad, amplitud, detalles muy bonitos. El enclave idílico. Tranquilidad, relax, silencio, paraje natural con árboles frondosos, arbustos, flores, ¡qué finca!
Los desayunos buenísimos, con una atención estupenda por parte de Johan y Lucas, siempre dispuestos y atentos. ¡Y la vajilla! ¡Qué preciosidad de vajilla!
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Sin ninguna duda volveremos en cuanto podamos. Lugar recomendable 100%.
Muchas gracias a los dos. Hasta la próxima.
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Recibimiento encantador, casa superlimpia sin faltarle detalle alguno, cama insuperable, entorno tranquilo, relajante, ideal para desconectar. 100% recomendable. Buen desayuno. Una pareja encantadora y muy amable. Volveremos!!!!!